AMUCHANDONOS

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alegria para un gran final

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lunes, 28 de junio de 2010

habia una vez......un seminario

hola a todos
creo que con las Jornadas y el libro aniversario, se han cumplido casi todos los objetivos de este año
QUE NADIE SE VAYA SI CONOCER A UNA PERSONA CON DESVENTAJAS FUNCIONALES
que nadie se vaya sin intentar que le regale una sonrisa
gracias a todos los que acompañaron el proceso de este seminario
sin cada uno
la cosa no funciona
les dejo un cuento


In memoriam de Cortázar
A la manera de Instrucciones .....
Instrucciones para entrar en la Municipalidad de Cipolletti en silla de ruedas
Viaje con muchos escalones

Esta mañana es de triunfo. Finalmente un presidente nos tuvo en cuenta..La Ley Nacional 25635 ya tiene su Decreto reglamentario, el 38/04.Es la salvación de mi parálisis social por falta de finanzas que desde hace tiempo se me agrega a la corporal. Asumiendo por primera vez mi condición de impedido físico me dirijo a la Municipalidad Local a obtener el certificado de discapacidad que otorga la provincia de Río Negro, paso necesario para acceder al libre transporte. Cruzo la calle Irigoyen y llego a las puertas de un alto edificio. Escuché por la radio que había sido modificado y modernizado para mejor atención de las personas que concurren a realizar allí sus diversos trámites. Me recibe un primer escalón, de la vereda a la entrada. Voy preparado porque todos dicen que la burocracia es un infierno pero algún día hay que enfrentarla. Le pido a un transeúnte que me ayude a franquear este escollo. Ya está! Ahora entro por la puerta algo estrecha pero complaciente a mi vehículo terrestre. Llego a la mesa de entradas. Hay dos minas regias de uniforme violeta. ¡Qué lastima se verían mas lindas de amarillo, rosa, algo mas alegre, no ese tono que presagia lo que se me viene. Pregunto por la oficina del intendente. Me dicen si tengo audiencia. No. Entonces tengo que llamar el lunes a las 7 hs. para pedir una. Como no tengo teléfono le digo si me puede hacer la excepción y darme una en este momento. Me explica que si no tengo teléfono particular tengo que ir a uno publico. Le digo que las personas como yo no alcanzamos a la altura de los teléfonos públicos y en mi barrio además la cabina telefónica esta a 4 cuadras de ripio y abre a las 8,30 hs. Me mira con cara de ignorancia y me dice que va a ver si me puede recibir algún concejal. Lama al 3er piso. Los concejales no están disponibles, que pida una audiencia. Que llame por teléfono (y dale con el teléfono) mas tarde. Le pregunto si puedo esperar allí y el señor de seguridad me señala la vereda y me dice que voy a tener que ir afuera porque no se puede permanecer mucho tiempo en ese recinto. Vuelvo a pedir por caridad que alguien me ayude a bajar el molesto escalón. Espero.1 hora, mirando con el rabillo del ojo alguna señal del empleado para entrar, se saca los mocos de la nariz y ríe de algún chiste que le han dicho. Vuelvo a arremeter y subo con el mismo método de la solidaridad callejera. Pregunto. Llaman. Los concejales siguen en reunión pero me dicen que venga mañana a las 9 hs. que seguro me van atender. ¿Seguro? Ahhh justo sale uno que dice que bueno que suba. Ahora la cosa se pone más peluda. Los escalones son 3 y muy empinados. Se necesitan 3 que me alcen para llegar hasta el ascensor. Me dejan pasar primero pero... mi silla no cabe directamente. Todos ahora intentan librar la batalla y desafiar a la física. Calculan. Despacito tratan y logran entrar la silla que salta con el desnivel del piso del ascensor. Nadie entra conmigo. No sé por qué. Trato de llegar al botón con éxito para subir. Suerte que es el tercero. Al llegar alguien abre la puerta apurado y queda impávido viéndome y pensando que es más fácil llegar rápido por la escalera que ayudarme. Pero me abre bien y de nuevo la dificultad del ancho de la puerta vs. ancho de la silla. Salgo. Gracias a todos. Sigo. Entro por una puerta de vidrio que por suerte no ofrece resistencia. Llego a una ventanita y trato de hacerme ver. La empleada esta lejos y no me ve todavía. Abre la puerta y le explico el motivo de mi presencia. Me dice que los concejales no atienden entrevistas personales sin audiencia porque eso no es una feria sino una institución ordenada para el progreso. Me pregunta en qué me puede ayudar. Que cual es el motivo. Le explico lo de la ley maravillosa y lo del certificado. Ahhhh... dice. Eso no es para esta oficina. Tiene que ir a Acción Social. Queda en la antigua Corpofrut. No sé mucho, sólo hace 5 meses que estoy accidentado y nunca tuve que ver con la producción frutícola así que ignoro lo de ahora y mucho mas lo de antes. Me explica y agrega que no esta segura de que esa oficina este todavía allí porque la iban a cambiar.. Le pregunto si hay ómnibus para ir. Me dice que no, pero lo mismo. Los ómnibus no están preparados para llevarme. La miro. Pienso en la ley y en mi pobre esperanza al despertar. Fue lindo mientras duró. Ahora sólo me queda bajar para intentar conseguir esta libertad tan ansiada en otro lado. Cierro los ojos. Pienso en este inmediato regreso a nivel del mar. Medito que a lo mejor sería mejor bajar arrojándome por la ventana antes de volver al calvario. Se me escapa un lagrimón. Pero ni quiero el agua que la asustada señora me ofrece. Es duro saber en un solo episodio, que uno no es un ciudadano de primera. Muy duro.

QUETZAL/2004

1 comentario:

cecilia dijo...

muy bueno el cuento, lástima que "no es cuento". Cecilia